Un floral aldehídico de una gran modernidad que celebra una cierta idea de la mujer: a la vez elegante, radiante e independiente.
Creada en 1960, Madame Rochas es el espejo olfativo de Hélène Rochas, símbolo de una generación de mujeres afirmadas y dueñas de su destino. Un floral aldehídico de una gran modernidad que celebra una cierta idea de la mujer: a la vez elegante, radiante e independiente.
Pleno de matices y refinamiento, la fragancia Madame Rochas es tan luminosa y pura como la mujer que la inspiró, Hélène Rochas. Un perfume deslumbrado por la blancura aterciopelada de un ramo de jazmín, nardo, nerolí y ylang-ylang que se ofrece como una sonrisa. Promesa empolvada de dulzura realzada por los aldehídos, con un soplo de frescor calentado por el sándalo y el cedro, fuentes de armonía y delicada mesura.
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